18-10-24 por S.M. Lluvias que alivian (a algunos). Fertilizar con “sorpresas”. Especulan con lo que resta vender de soja 23/24.
Lluvias tardías: aunque atrasadas, las últimas lluvias sirvieron para frenar pérdidas en trigo y “descomprimir” el ánimo de los productores. Si bien las precipitaciones siguen siendo aleatorias, en este caso se produjeron en el corazón de la Pampa Húmeda (una de las partes más afectadas por la seca) en una franja de este a oeste del sur de Santa Fe, para los registros más importantes (de hasta 90 mm) y de allí se expandió con milimetrajes, aleatorios.
Aunque se sabe que las pérdidas en los cultivos de invierno ya no se van a revertir, la posibilidad de más precipitaciones en los próximos días permite especular con una cosecha que, en el caso del trigo, podría rondar los 18,5 millones de toneladas. También posibilita el reinicio de labores, aunque los productores ahora “orejean” las fechas para que la floración, en el caso del maíz, o los pronósticos de Niña para el verano, no le compliquen la soja. Todo considerando que, hasta ahora, no se recuperan las condiciones de humedad en el subsuelo, por lo que cualquier falta de lluvias tiene un impacto mucho mayor.
Y todo en un contexto de cotizaciones internacionales muy volátiles, en plena cosecha estadounidense. En la plaza local, mientras tanto, el mercado de los cereales (trigo y maíz) sigue revertido por la escasez de oferta, tendencia que se podría mantener en el nuevo ciclo, ante el previsible retroceso productivo del maíz, y según el grado de afectación que llegue a tener finalmente el trigo.
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Fertilizar con sorpresas: seguramente nadie previó que el cuidado festejo de los 30 años de Fertilizar, asociación abocada a difundir los beneficios (y la necesidad) de la fertilización en el país, y que mide sus mercados, fuera a devenir en una especie de inesperada conferencia de prensa o, tal vez, no tanto (por lo de “inesperada”). Es que allí se preveía la presencia, y las palabras, del titular del INTA Juan Cruz Molina que había renunciado sorpresivamente, la noche anterior por razones desconocidas, aunque el secreto a voces es que el secretario de Producción, Juan Pazo lo “apretó” por la falta de resultados con el achicamiento de la planta de organismo (que tiene más de 7.000 agentes, y un par de miles más entre contratados, etc.).
A su vez, la ausencia del titular de Agricultura (Sergio Iraeta) determinó que en su lugar fuera un, hasta ahí, ignoto Director Nacional de Agricultura (sin concurso), Nicolás Bronzovich que fuera nombrado en la gestión anterior de Fernando Vilella y que quedó en el cargo. Hasta ahí, más o menos creíble…Hasta que, en la mitad del acto, y tras un intenso cuchicheo en la primera fila, Bronzovich salió disparado con un par de colaboradores pegados a él. Ninguno volvió al recinto, pero si tuvo tiempo de explicar, a los periodistas presentes, la “sorpresa” por la designación telefónica que le había llegado “en ese momento”. Lo que no contestó es si está en condiciones de hacer el recorte de más de 1.000 agentes del organismo, tal como exige Pazo (en nombre de Economía).
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Sin retenciones: con independencia del show de las renuncias y sucesiones oficiales, la reunión de Fertilizar en Puerto Madero dejó mucha tela para cortar, y cantidad de datos del sector surgidos durante el prolongado cóctel posterior.
Pero tal vez la síntesis más perfecta fue un pequeño cuadro en el que se compararon 4 décadas (´94, ´04, ´14 y 2024) en producción agrícola, cantidad de fertilizante utilizado y porcentaje de reposición en el suelo. Y el resultado debería ser el planteo de base para insistir con la eliminación de las retenciones ya que en la primera década analizada (´94-2004) donde prácticamente no hubo retenciones (se eliminaron en 1991 y se reimplantaron en 2002) se dieron los saltos alcistas más importantes en los 30 años de vida de la entidad.
Es que la producción pasó en ese período de 40 millones de toneladas a 84 millones (+ 110 %); el uso de fertilizantes pasó de de 800.000 tn a 2,5 millones (+ 212 %), y el nivel de reposición de nutrientes se incrementó desde el 15% al 28% (+ 86,7 %). En las décadas siguientes los aumentos fueron mucho más modestos. “Se imaginan dónde estaría hoy la Argentina si se hubieran mantenido ese nivel de crecimiento hasta ahora??”, se preguntó un reconocido especialista que estaba entre el público.
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U$S de la soja: La pregunta del millón, y donde el gobierno tiene puesta la lupa es en la cantidad de soja de la última campaña que queda sin vender y/o sin precio, que algunos analistas como Pablo Adreani, o la gente de Agroempresario.com estiman en unos U$S 11-12.000 millones, de los cuales la mitad podría ingresar este año, especialmente si se mantienen lluvias regulares que permitan continuar con las labores de la gruesa). El resto quedaría ya para el ´25 y dependerá del clima, si es regular, o hay seca, si se va colocando de entrada, en los primeros meses, o se espera a marzo abril. Todo hace presagiar una temporada difícil también para la exportación que debe cumplir compromisos, y también para el gobierno, ya que el Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo no puede aplicar el esquema del Dólar Soja I, II, III, etc., que usó su antecesor, Sergio Massa, para alentar las ventas adelantadas…
Por su parte, según la Bolsa de Cereales de Bs As, desde el 13 de diciembre, tras el restablecimiento del Programa de Incremento Exportador mediante el Decreto 28/23, se concretaron operaciones de Soja por 39, 677 mill/Tn (30,4 mill/Tn c/precio); 45,9 mill Tn de maíz (34,3 mill c/precio), y 13.9 mill/tn de trigo (11,7 mill Tn c/precio). Todos con una caída semanal de 24%, 48% y 25%, respectivamente.
