(11-10-24) SM- Otra semana corta por el feriado. Lluvias irregulares. Precios con altibajos. Huevos y leche prometen más.
Pronósticos difíciles: momento muy difícil para los pronósticos en los mercados internacionales. La situación de conflicto, tanto en el Mar Negro (Rusia-Ucrania), como en Israel, complican la logística de transporte y la producción en aquella región; mientras que el clima, con sequía en varios países productores de trigo, también altera los números. De todos modos, siempre en plena cosecha gruesa estadounidense (como en este momento), los valores son muy volátiles. De ahí que se esté esperando con mucha atención el nuevo reporte del USDA (Departamento de Agricultura de los EE.UU) para ver los impactos de stock/producción/consumo.
En Argentina, mientras tanto, las lluvias siguen siendo esquivas, lo que está afectando mucho al trigo en varias áreas. La Bolsa de Comercio de Rosario, en su último informe, volvió a bajar las expectativas de cosecha en otras 500.000 toneladas, ahora ya por debajo de los 20 millones de tn (en el arranque se preveía poder llegar a 21 millones). Mientras, también se atrasa la siembra de maíz que podría no alcanzar siquiera las 8 millones de hectáreas de siembra que se preveían (2 millones menos que el año pasado), lo que podría favorecer a la soja que se puede sembrar hasta enero (aunque no es lo óptimo), y que necesita una fuerte recuperación productiva para, incluso, poder bajar el tonelaje que se importa (como “admisión temporaria”) para achicar la muy alta capacidad ociosa instalada que hay en el país.
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El campo exporta: si los pronósticos se cumplen, la actual campaña puede arrojar un resultado similar a la última, que sucedió a la muy mala 22/23 afectada fuertemente por la sequía, aunque entonces los altos precios (2022) compensaron el menor volumen. Ahora, según el último informe de CIARA las exportaciones de septiembre generaron un ingreso de divisas de u$s 2.481 millones, nivel muy similar a los u$s 2.452 millones de agosto. Las cifras están en línea con la media para dicho mes, salvo en septiembre del ´22 cuando el primer Dólar Soja provocó la venta masiva de la oleaginosa, con una liquidación de divisas (récord?) de u$s 8,120 millones.
El sector, alerta ahora sobre la fuerte baja en la molienda de soja en Agosto, que cayó 1,1 millón de toneladas versus mes anterior (3,230 millones tons vs 4,381 millones). La oferta de soja disponible no logra recomponer la caída de las existencias de la industria aceitera, a la que se suma la caída en las importaciones de soja de Paraguay, por lo que la capacidad ociosa industrial se ubica ahora en 45%.
A su vez destacan que la molienda de girasol en los primeros 8 meses del año sigue cerca de los niveles récord, con 2,681 mill. tons, el tercer volumen más alto de la década. La molienda de agosto fue de 330.000 tn con ligeras caídas con respecto a la molienda de julio de 356.000.
Junto a la caída de las exportaciones de casi todos los productos durante agosto, la entidad señala que en agosto las ventas de soja de los productores se mantuvieron en niveles bajos con un promedio mensual de ventas semanales de 522.000 tn, 50% por debajo de los volúmenes máximos alcanzados en plena cosecha, y con ingresos mensuales de 60 mil camiones a las terminales. En maíz, a su vez, se consolida la baja en las ventas de los productores, alcanzando el promedio semanal 511.000 tn.
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El girasol pinta bien: con una caída de producción de 11,1% de parte de los 3 principales competidores de la Argentina, la campaña 24/25 de la esta oleaginosa aparece prometedora para el país, con un área de siembra esperada de alrededor de 2 millones de hectáreas ( + 10%), lo que arrojaría unas 4 millones de toneladas de cosecha, según el USDA.
De acuerdo al informe del especialista Jorge Ingaramo “la participación argentina en el comercio mundial de aceite de girasol subiría de 6,3 a 6,6%, con ventas de 800.000 toneladas de aceite crudo, según el USDA; pero las Declaraciones Juradas de Exportación de aceite al 10 de octubre ya superan las 977.000 toneladas. La participación exportadora de Ucrania bajaría hasta 40,1% y la de Rusia crecería hasta 32,8 %”.
¡Vamos por las proteínas!: Si bien el consumo de carne vacuna cayó a alrededor de la mitad de su récord de ingesta hace 5-6 décadas atrás, ahora en unos 47 kilos por habitante y por año; no ocurre lo mismo con el total de proteínas animales ya que, simultáneamente, creció el consumo de pollo (actualmente en unos 49 kilos); el de carne de cerdo a casi 20 kilos; se mantiene el volumen de leche, en 190-200 litros/hab/año, y creció fuertemente el consumo de huevos hasta las 352 unidades por persona.
Según un estudio del CADIA (Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos) esa transformación de la demanda local se dio en 70 años, pero se acentuó especialmente en los últimos 25 debido a las nuevas tecnologías. Y, uno de los casos más emblemáticos, fue el de la avicultura que mediante importantísimos avances técnicos, respondió a la mayor demanda, por ejemplo, con la estimulación reproductiva mediante el manejo del fotoperíodo.
“Como consecuencia de esto, la oferta de huevos para consumo dejó de ser estacional lo que obligaba, hasta entonces, al acopio de huevos en cámara para las épocas de baja postura”, señala CADIA en referencia a otoño e invierno, cuando se daba la disminución. Y todo esto, también de la mano de la soja y el maíz, base de la alimentación animal para lograr cualquier producto.
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Maquinaria en terapia: si bien el registro de maquinaria agrícola se viene recuperando, ahora con récords mensuales de acreedor de 1.000 equipos/mes inscriptos, la cantidad operada todavía se encuentra por debajo del año pasado.
Según ACARA, que lleva el registro de patentamientos “entre enero y agosto se patentaron 4.038 equipos autopropulsados en el país, con una baja de 15,0% en relación a igual periodo de 2023”. Tanto los tractores, como las cosechadoras y pulverizadoras, mantuvieron el fuerte pico de aumento de operaciones en agosto (seguramente por la financiación bancaria adicional durante la Rural de Palermo en julio), que se prolongó en septiembre aunque un tanto “desacelerad” debido, en parte, a las condiciones de clima irregular con déficit de precipitaciones,.
Igual, se pudo achicar la brecha a 11,3% respecto al mismo período del año pasado. Ahora se espera que el sector, finalmente, pueda salir de “terapia intermedia”…
