Se trata de un compuesto más amigable con el ambiente, que reemplaza un derivado del petróleo por biodiesel, según la experiencia realizada en Córdoba, y ya se emplea en trabajos de bacheo y reparaciones de carpeta asfáltica. Ahora, tras la exitosa experiencia, buscan avanzar en la homologación del producto y su posterior uso a gran escala en obras viales.
El bioasfalto se elabora con biodiesel y tiene prestaciones bastante similares al asfalto tradicional, un derivado del petróleo que hasta el momento es el compuesto más difundido en infraestructura vial, pero es más simple de aplicar y requiere un menor despliegue de maquinaria.
En cuanto a la diferencia con la tecnología tradicional, se indicó que “las mezclas asfálticas tradicionales tienen un aporte muy significativo de hidrocarburos y se elaboran en caliente. Las biomezclas reemplazan una proporción interesante de este asfalto y se trabajan en frío, lo que trae beneficios en la capacidad de maniobra”.