26’5-3-25 por SM- Otra semana corta. Mundo demanda carne. “Creatividad” en tasas. Exportaciones en pie. China baja granos, pero mantiene carne. Ruidos con las vacunas.
Mercados alterados
Con un día menos de comercialización, debido al feriado del 24 de marzo, lo que va a afectar la oferta en los mercados agropecuarios, especialmente de carne, esta vez la alteración se va a ver agravada por las copiosas lluvias que se extendieron por buena parte del país, ahora alcanzando también al centro norte, (Chaco, Santiago del Estero, Formosa, etc.) donde continuaba la fuerte sequía que afectó fuertemente a los cultivos.
Granizo en Cuyo, con tormentas y fuertes precipitaciones, incluso, en las zonas afectadas ya hace 15 días (Bahía Blanca, Córdoba, Tucumán), si bien favorecen los cultivos de algunas localidades, o a los potreros más altos; por un lado, ahora vuelve a afectar la cosecha de maíz por la falta de piso para ingresar las maquinarias, pero también dado el muy mal estado de la mayoría de los caminos rurales, impide tanto las ventas directas de hacienda de los fines de semana, como los envíos a mercado, y además la recolección de leche que no se puede sacar de los tambos.
Con este panorama, la falta de movimientos determinantes ayer en Chicago, con la soja nuevamente cerrando a U$S 370/tn, mientras el maíz y el trigo registrando subas ligeras, va a encontrar la plaza local tratando de evaluar los eventuales daños en los cultivos aún no cosechados para determinar el optimismo, o pesimismo, sobre los volúmenes finales de la cosecha 24/25.
Pero, más que esto, a las autoridades seguramente les va a interesar el comportamiento de los mercados ganaderos que, tal como se viene adelantando desde fines del año pasado, están pasando ahora por un momento de gran firmeza (local e internacional), y sin mayores posibilidades que esto cambie en el corto plazo debido a la falta relativa de oferta.
La carne y la inflación
Si bien son varios los productos que dieron alterados fuertemente sus valores por razones estacionales, o climáticas (verduras, frutas, hortalizas, etc.), la carne vacuna siempre impactó de manera especial, a pesar de que ahora representa menos del 40% de la canasta de carnes. De todos modos, la valoración es alta y el impacto político aún mayor, en especial, en año de elecciones.
El caso es que los precios se están afirmando en todo el mundo, y también en la región, con el condimento especial de la menor oferta en la Argentina, tema que ahora, con temperaturas de otoño más benévolas, y las lluvias caídas, es probable que se acentúe la baja de la oferta porque se intentará retener para agregar kilos en el otoño.
Se prevé, además, que este año caerán las exportaciones de carne vacuna, justamente por la falta de oferta y la presión de la demanda interna que hasta ahora va convalidando los mayores precios. Igual, la tirantez se hará sentir, porque China, que está disminuyendo sus importaciones de granos (maíz y trigo), sigue firme con la demanda de carne vacuna, y ahora también de pollos ya que terminó de reabrir su mercado después del brote de Gripe Aviar.
Todo esto hace prever un mercado recalentado que, históricamente en casos como este, solía ser intervenido de distintas formas. Hasta ahora eso no pasó y, más vale, se fueron removiendo trabas, restricciones comerciales e, incluso, se bajaron parcialmente las retenciones.
También, después de décadas, se volvió a liberar la venta de hacienda en pie, que representa un mercado mundial de U$S 5.000 millones por año (contra U$S 60.000 millones por el comercio de “carne”). Ahora se agregará Argentina a la media docena de países que también exportan directamente hacienda, comenzando por México con 1,40 millón de cabezas; Australia 700.000 animales; casi lo mismo que la Unión Europea; seguidos por Canadá 650.000; Brasil 400.000, y Uruguay 360.000 cabezas. En este último caso, el principal destino es Turquía donde pagan U$S 3 por kilo vivo. Otro importador importante de hacienda en pié es EE.UU. que solía ser abastecido por Canadá y por México, aunque ahora habrá que ver como queda la amenaza de incrementar los aranceles.
Creciente y malos caminos
Las copiosas precipitaciones que se siguen produciendo en distintas partes del país, además de las ciudades, también tiene consecuencias graves en el campo. En el caso del famoso Bañado La Estrella, unas 400.000 hectáreas alimentadlas por el Pilcomayo, se trata del segundo mayor humedal del país, y ahí el alerta es máximo entre los pobladores ya que ubicado en Formosa, sus desbordes corren aguas abajo afectando no solo a esta provincia, sino también a parte del Chaco y terminan alimentando a los Bajos Submeridionales en el norte de Santa Fe, otra de las zonas que se mantuvo con seca casi hasta ahora.
En el centro y norte bonaerense también volvieron a registrarse lluvias, algunas de gran intensidad, aunque en este caso, la “memoria” de los productores pasa por los eventuales desbordes del Río Quinto y del Salado que bajan desde Córdoba, y que provocaban fuertes inundaciones en la provincia, antes de las obras del Plan Maestro de la Cuenca del Salado y el Canal Federal, pero que después de casi 4 años de precipitaciones por debajo de los promedios, no se sabe en que condiciones reales está.
Otro tema son los caminos rurales, la mayoría de tierra y el conflicto que, en general, mantienen los productores con los intendentes. En tal sentido, los ruralistas de CARBAP señalaron días atrás que “la tasa vial y la tasa de guías se han convertido en herramientas recaudatorias abusivas, con valores fijados de manera arbitraria y sin justificación técnica. Además, han surgido nuevas tasas municipales que no guardan relación con la prestación de servicios concretos, incrementando la carga impositiva sobre los productores rurales y de las actividades económicas en general. La provincia de La Pampa enfrenta una situación similar, con altos costos asociados a las guías de traslado de hacienda y granos”, dice la entidad que destaca, además, que “urge establecer límites y criterios claros para la creación y aplicación de tasas municipales, Además, de la necesidad de implementar mecanismos de rendición de cuentas y sanciones para aquellos funcionarios que desvíen fondos o incumplan con su obligación.
El tema viene escalando exponencialmente en el último año, creando verdaderas aduanas interiores en el último año, aunque uno de los casos más llamativos fue el de la Municipalidad de Victoria, en Entre Ríos, que, según sostienen desde Farer y CRA, llega a cobrar hasta $ 12.000 por novillo por el uso de bretes y corrales de embarque para trasladar la hacienda hacia las islas.
Para colmo, parece que la norma establece, directamente, “que solo el 10% de esta tasa se utilizará para gastos operativos y de infraestructura para el mantenimiento de los bretes y corrales”, lo que es interpretado por los productores como lisa y llanamente un nuevo impuesto y sin posibilidad de operar desde otros sitios.