31-12-24 por SM- Cierre de ejercicios. Otra vez Los Grobo. Pronostican Niña. Avanzan los trenes (lento). INTA y Senasa en compás de espera. Guerra bonaerense por inmobiliario y patrulleros. Sube la nafta en enero
Cautela y ojos abiertos
Sin duda, la nota de la semana fue la cesación de pagos de la empresa Los Grobo, de Carlos Casares, que se sumó a los problemas de Surcos y de Agrofina, y que a más de uno les recordó al caso Vicentín (aunque la magnitud es menor), por el arrastre e impacto sobre un número aún indefinido de damnificados.
La situación no es nueva para alguna de ellas, que ya vivieron situaciones de este tipo en el pasado, y más aún cuando es evidente que los cálculos financieros fueron errados. La caída abrupta de la inflación, que dejó de licuar pasivos, puso a los costos de stock al rojo vivo. Igualmente, las previsiones (erróneas) de un dólar a un valor muy superior al que tocó a mediados de este diciembre, dejaron en descubierto a más de uno de los que trabajan al límite, sin red. En Vicentín, el detonante fue la suspensión de las prefinanciaciones que los obligaba a afrontar los compromisos con recursos propios (que no tenían sin liquidar capital).
Pero, más allá de estos casos extremos, que seguramente aumentarán, y exigirán una revisión muy delicada de parte de las autoridades (Bolsas, CNV, etc.), la situación de los agricultores tampoco es buena, más aún si son productores de soja, y trabajan en campo arrendado. Tanto es así que el nivel de los resultados negativos se expandió en forma exponencial determinando la previsión de una “caída” en el área que se calculaba de soja, en beneficio del maíz que en esta campaña no está registrando mayor movimiento de la plaga “chicharrita” que el año pasado costó 10 millones de toneladas de cosecha.
Caída de precios internacionales (que llevó a la soja a mínimos desde 2020), y suba de los costos internos, constituyen la “doble Nelson” que parece que volverán a impedir la postergada recuperación de la soja, que tiene en jaque a la industria aceitera, que debió “importar” porotos de la oleaginosa, no solo desde Paraguay, sino también desde Brasil, debido a la muy alta capacidad ociosa que vienen atravesando en las últimas campañas.
Frío, calor, tormentas y seca
Mientras la mayoría de los productores se abocó al cierre de los ejercicios fiscales de diciembre, en parte algo distendidos por las mejores condiciones climáticas que se fueron generalizando desde mediados de octubre, los climatólogos volvieron a la carga con nuevas previsiones de “Niña” (seca) atenuada para el verano.
Por ahora, el último informe de la Bolsa de Cereales de Cereales de Buenos Aires indica que tras un frente que dejó lluvias (en Navidad) “vientos del sur, que acompañaron su paso, causaron temperaturas mínimas bajo lo normal en la mayor parte del área agrícola”. Sin embargo, “los vientos del Trópico retornarán rápidamente, provocando temperaturas máximas sobre lo normal en la mayor parte del área agrícola, con registros extremos sobre su porción norte, y sólo el Litoral Atlántico experimentará registros más cercanos a la media gracias a la entrada de vientos marinos”. Paralelamente, “se producirán precipitaciones con registros abundantes, con focos de tormentas sobre el noroeste del área agrícola, y valores abundantes, pero no extremos sobre el centro-oeste, mientras la mayor parte del centro, el centro-este y el sur, recibirán aportes escasos”, señala la BCBA.
Ovoindustria entusiasmada
Argentina es el segundo consumidor de huevos del mundo, con una cifra que alcanza las 350 unidades por año, y por persona. A su vez, también América Latina está aumentando la ingesta que ya se ubica en 290 huevos por persona, según hizo saber el titular ejecutivo de la Cámara que nuclea a los productores (CAPIA), Javier Prida.
El dato es alentador después de que la avicultura sufriera un ataque de Gripe Aviar (que no existía en el país) en febrero de 2023, lo que alteró totalmente el mercado, y sacó a la Argentina dela exportación, que se fue recuperando en este 2024.
Según Prida, Argentina cuenta con 53 mercados para huevos y ovoproductos, y también los precios internacionales comenzaron a mejorar, al tiempo que también crecieron las exportaciones. Sin embargo, destaca que aún están “lejos” del nivel de los Estados Unidos donde el maple (30 huevos) cotiza a alrededor de U$S 12, tres veces más que en el mercado local.
El otro dato a favor, para compensar parte del fuerte aumento local de los costos, fue la caída en los precios de los granos, especialmente del maíz y la soja, base del alimento para las ponedoras. Según el dirigente, el futuro es alentador para la actividad que absorbe gran cantidad de mano de obra, e inversiones, aunque “se requiere un cambio urgente en la matriz laboral y tributaria”, afirmó.
De todo un poco
Mientras los productores bonaerenses aumentan las protestas contra el Gobierno provincial debido a las cargas fiscales, especialmente por el incremento (y los “extras”) del Inmobiliario Rural, la decisión de Axel Kicillof de “sacar” 100 móviles de las Patrullas Rurales, para asignarlos al operativo Sol, en la Costa Atlántica, no ayudó justamente a calmar los ánimos en el campo, tal como reclamó la poderosa CARBAP, que reúne a los productores bonaerenses y pampeanos, que además alertó a los intendentes que están creando nuevas tasas, y se quejó, por esta misma razón del encarecimiento portuario que hace perder competitividad a los productos locales.
También, el previsible planteo para remover, o corregir, la ley que implantó los controvertidos “octógonos negros”, en determinados alimentos para el consumo y que, para cualquier analista, constituyen el “antimarketing”, está llegando al Congreso. Y, aunque es dificil que en un año de elecciones se trate este, u otro tipo de ley sectorial (si tampoco lo hacen en años sin elecciones), las expectativas son favorables ya que dado que ningún país utiliza semejante identificación con las características “negativas” de un producto, encarece las exportaciones al tener que cambiar las etiquetas para los productos que se destinan a otros países. “Nos obligan a poner éste jabón no lava blanco´, o este producto tiene ´exceso de sal´, o ´exceso de azucar´, cuando se trata de paquetes de sal o de azúcar, respectivamente”, ironizaba un industrial alimentario cansado de los absurdos de ciertos funcionarios y legisladores.
A favor, se pudo contabilizar la finalización del Impuesto PAIS que abaratará ciertos productos importados, o con componentes del exterior. De hecho, ya la empresa de maquinaria agrícola John Deere, adelantó que bajará los precios de sus equipos en un porcentaje variable según la composición de “importado” que tengan. Ahora los productores esperan que el ejemplo cunda.