3-12-24 por SM. Tsunami INTA. Fin Impuesto PAIS. Lluvias, tornados, granizo. Casi sin “brecha” (oficial vs blue). Devaluación en Brasil. Firmes pymes exportadoras. Optimismo (climático) para maíz y soja. Suben combustibles. Mini RIGI agropecuario?
Primer año
En tanto la inflación sigue más o menos contenida, y se produce la eliminación del Impuesto PAIS que pesaba sobre las importaciones, ya comenzó el tiempo de los balances por el primer año de la Administración Milei que se cumplirá el martes. La fecha va a coincidir, prácticamente, con una “brecha” entre mínima y nula entre el dólar oficial y el blue, como se registra por estos días, y más malestar político que económico por la falta de acuerdos y avances en el Congreso.
Se dan, mientras tanto, algunos datos inquietantes, como la reciente devaluación de Brasil, que complica las exportaciones de Argentina, aunque hoy el socio mayor del Mercosur, a diferencia del pasado, se lleva apenas alrededor de 20% del total de las ventras al exterior. El efecto negativo, sin embargo, es doble en este momento pues, por un lado, se prevén mayores turistas argentinos en Brasil porque ahora está más barato (gastan dólares afuera) y, por el contrario, los productos argentinos se encarecen para los brasileños y pueden bajar las exportaciones. Algunos, además, pronostican un aumento de las importaciones de Brasil en un par de meses más por la misma razón, tema que puede incidir en forma negativa en algunos productos en especial, como cerdos, aves, y sus derivados, entre otros.
Del lado positivo, se sigue contabilizando las cantidad de lluvias que desde mediados de octubre van revistiendo la situación de sequía, especialmente, en el corazón del cinturón agrícola que era el más afectado. Las condiciones de humedad en los suelos, si bien no revierten las pérdidas ya ocurridas en trigo, mejoran sensiblemente la condición de los cultivos más atrasados, y los que no habían sido afectados por la seca inicial. Hasta podría registrarse algún aumento de volumen a 17 millones de toneladas.
Ahora la gran intriga es que pasará con la soja y con el maíz de segunda que podría lograr un incremento de área ante la nuevas condiciones edáficas, y por el aparente retroceso/control de la chicharrita. La soja también podría verse beneficiada y, en todos los casos, la reacción del mercado de insumos, incluyendo semillas, confirma las expectativas de los productores.
Exportaciones firmes
A pesar de la baja relativa en los precios agrícolas, respecto al año pasado, en lo que va del año las exportaciones de granos y subproductos ya superaron los U$S 23.000 millones, de los cuales casi U$S 2.000 millones entraron este último noviembre, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, aunque un 21% por debajo de lo que se exportó en octubre. Los datos, dados a conocer por CIARA-CEC, indican que el crecimiento ´24 respecto a igual lapso del ´23 (muy afectado por la sequía) fue de 25%, aunque tampoco el ciclo 23/24 fue climáticamente demasiado bueno, y la baja en los precios internacionales también incidió.
Las lluvias de las últimas semanas también aceleraron las ventas y entregas de los productores, “por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, asegura la organización empresaria. También destacan que “El complejo oleaginoso- cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año 2023, el 50.1 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
Pero, a pesar de la mejora en la condiciones de esta campaña, siguen las preocupaciones, en parte, por la alta capacidad ociosa que mantiene la industria, pero también porque “los costos argentinos en dólares se incrementaron notoriamente en un corto tiempo, al rezagarse el dólar oficial con respecto a la inflación”, señala el último informe de la Fundación Mediterránea que preside Pía Astori.
Según destacan “los costos “menos dolarizados”, como los salariales, son los incrementaron fuertemente en dólares en los últimos meses, aunque todavía están bastante por debajo de los niveles previos a la crisis de mediados de 2018. En cambio, los costos “más dolarizados” (importables) tuvieron menores incrementos.
Los que mejoraron
De acuerdo a la Fundación, el comportamiento exportador aún es irregular aunque, dicen, en Cuyo se registró “algún repunte en ciertos productos relevantes como ajo, nueces, cerezas, aceite de oliva y papas conservadas.
El dato es consistente con el informe de CAME que señala que “octubre terminó con un incremento en las exportaciones de las economías regionales de 29,3% en dólares y 23,4% en toneladas, lo que representa una suba interanual de U$S 1.990,3 millones en el total exportado y de 1,3 millones de toneladas en el volumen comercializado. Los principales rubros fueron azúcar, algodón y maní.
También las exportaciones del sector avícola, entre enero y octubre de este año, aumentaron 20% en toneladas, y 26% en U$S FOB, respecto al mismo período de 2023, según datos de la Secretaría de Agricultura que indica que “las exportaciones totales pasaron de 129.000 tn a 154.000 tn entre enero y octubre de este año, y el 63% del volumen correspondió a pollo trozado, 35% a pollo entero y 2% a pollo procesado. El valor alcanzó 185 millones de U$S FOB.
El organismo destaca que “Argentina se encuentra libre de Influenza Aviar ya que recuperó sus mercados luego de los brotes sufridos en 2023. En tanto, se aguarda la reapertura de China”.
En cuanto a la carne vacuna Agricultura confirma que “Las exportaciones de carne bovina alcanzaron las 82.056 toneladas equivalentes a res con hueso en octubre de este año, lo que representa un crecimiento del 36,86% respecto a igual mes del año pasado, mientras que los envíos acumulados en los primeros diez meses del año sumaron 782.997 toneladas equivalentes a res con hueso, lo que representa una suba del 11,9% en comparación con el mismo periodo del 2023”. El dato acerca la previsión de volumen anual al récord de un millón de toneladas aunque, en parte, el crecimiento se debe a la caída del mercado interno.
Lo que empeoró
Si bien las condiciones climáticas mejoraron, en general, los cambios abruptos generaron una mayor cantidad de extremos como tornados, bajas de temperatura que en octubre rozaron los 0º C en partes del sur bonaerense, y mangas de granizo que causaron graves daños en cultivos, infraestructura etc., y tampoco es demasiado seguro que las situación se haya normalizado, aunque el respiro es bienvenido.
Otro tema que sigue pesando es el impositivo, incluyéndomelos municipios que siguen “creando” tasas ( en realidad, impuestos) que incrementan el costo argentino, y el malhumor de los productores. También algunos insumos clave, cono el combustible, que pesa directamente sobre el transporte, volvieron a aumentar. En este caso, la nafta nafta subió 2,87% y el gas oil 1,86% en CABA, mientras que en las provincias los aumentos son variables.
También el desordenado, e improvisado, avance sobre el INTA está causando malestar general en el campo (ver nota central), especialmente, porque no se conoce el plan integral al que apunta la racionalización oficial (absolutamente necesaria) de un organismo que tiene en su haber avances como la vacuna oleosa contra la aftosa que logró controlar la enfermedad, entre otros muchos logros.
Por el momento, se autorizaron algunas ventas, y se logró un plazo variable para presentar el achicamiento de personal, y los planes para cada experimental y agencia de extensión. El acuerdo va a ser muy difícil.
Tal vez para compensar, esta semana el Gobierno podría estar presentando una especie de “mini RIGI”, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, que por obvias razones, no alcanza a gran parte del sector agroindustrial. En este caso, en una primera etapa parcial, se estarían incorporando la amortización acelerada de bienes de capital, los sistemas de riego, y algunos temas ligados a la proyección ambiental